Pablo Sarabia García (Madrid, 1992) está convenciendo (7 goles en 24 partidos) en su cesión desde el PSG al Sporting de Portugal, donde se ha convertido en un elemento diferenciador. Tiene el Mundial 2022 entre ceja y ceja.

¿Cómo valora, por ahora, su paso por el Sporting CP?
Llegué aquí con mucha ilusión. Tenía la oportunidad de volver a sentirme bien jugando al fútbol. El Sporting depositó mucha confianza en mí y estoy muy contento. Cada vez estoy más adaptado al equipo y a la ciudad.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
Tenemos un equipo muy familiar. Es un gran grupo. Hay mucha gente joven con ganas de aprender. Llevo mucho tiempo jugando, éste es el vestuario más joven que me he encontrado… y eso se nota para bien

El Sporting, para algunos, podía suponer un paso atrás en su carrera. ¿Cómo surgió la posibilidad de venir a Lisboa?
Es un proceso que comenzó hace mucho. Después de pasar el COVID-19 me costó coger ritmo: me fatigaba. Lo pasé un poco mal durante 5-6 meses. Sufrí varias lesiones y empecé a jugar menos en París. Yo deseaba encontrar una solución porque creo que estoy en un momento muy bueno, quizá en el mejor de mi carrera, y quería mostrarme al mundo y disfrutar del fútbol. Al final, con la crisis provocada por el COVID-19, no es fácil. Cuando salió la oportunidad de venir aquí mi entorno y yo decidimos que era lo mejor para mí como futbolista y como persona.

¿Consultó con alguien?
Hablé con Adán. Coincidimos en las categorías inferiores del Real Madrid y me dijo que aquí iba a estar muy bien. El Sporting venía de ser campeón. La temporada pasada fue muy buena y ojalá podamos repetir.

¿Tuvo alguna opción para volver a LaLiga?
Sí, alguna opción hubo, pero lo valoré con mi agente y mi familia y lo mejor era venir aquí.

¿Le gustaría volver a España en un futuro?
No lo sé. Al final la vida cambia cuando menos te lo esperas. En el fútbol es muy difícil hablar de futuro. Lo único que sé es que tengo dos años más de contrato con el PSG. Luego ya se verá.

¿Qué le parece la Liga portuguesa?
Hay tres equipos superiores al resto, pero creo que es una Liga muy física y muy técnica.

Sporting y Benfica están en octavos de la Champions. ¿Le sorprende?
No, no me sorprende. Yo miraba la Liga portuguesa desde fuera y siempre que me tocaba jugar contra un equipo portugués sabía que no iba a ser fácil. Siempre se pasa mal.

Hablemos del título. ¿Será una Liga a dos o a tres?
A tres. Ahora Oporto y nosotros lo estamos ganando casi todo, pero el Benfica tiene un gran equipo y estará peleando hasta el final.

¿Podrá repetir título el Sporting?
Nuestra mentalidad es ir partido a partido, ahora mismo no pensamos en ello. Esa filosofía, la del Sporting CP, es la misma que he tenido yo siempre. Si miras demasiado al futuro siempre hay imprevistos.

A finales de enero puede ganar ya la Copa de la Liga…
Sería bonito ganar el primer título en juego. Ojalá lo podamos lograr.

En octavos de la Champions les espera el Manchester City. ¿Cómo ve la eliminatoria?
Es un rival muy, muy fuerte en mi opinión. Era el rival más fuerte que nos podía tocar contra el Bayern, tiene grandes jugadores y ya conocemos a su entrenador. Guardiola valora mucho la salida de balón y el fútbol de posición.

Pero el Sporting no tiene nada que perder…
Por supuesto. Nosotros vamos a salir a hacer nuestro juego y a tratar de ganar con las mayores ganas posibles. No se lo vamos a poner fácil. Ése es nuestro objetivo. Luchar cada balón para intentar tener una oportunidad.

La gente ha iniciado una campaña en redes sociales (#FicaPablo) para que siga en el Sporting. ¿Le sorprendió?
Me siento muy querido. Estoy muy agradecido porque llevo cuatro meses aquí y que te quieran así es muy bonito. Creo que es una de las cosas más bonitas que hay en el fútbol.

¿Puede influir eso para que siga en el Sporting?
Al final, todo suma. Sentirte bien en un sitio es fundamental. A mí me costó mucho dejar el Sevilla porque sentía a los aficionados muy cerca. Fue un momento duro. Ahora me centro en vivir el momento y en devolver ese cariño a todos los adeptos en cada partido.

En la temporada 2018-19 marcó 23 goles y repartió 17 asistencias con el Sevilla. ¿Puede batir ese récord?
Yo lo intento cada año. Esta temporada llevo 10 goles contando Sporting, PSG y selección. En mi cabeza está marcar o asistir en cada partido para ayudar al equipo. Es mi trabajo y ya veremos hasta dónde llegamos.

Su entrenador es muy joven. ¿Qué nos puede contar de Rúben Amorim?
Es un entrenador con las ideas claras y una ambición increíble, un ganador. Eso es fundamental a la hora de conseguir objetivos. Puede conseguir lo que quiera. Personalmente tenemos una relación muy buena. Tácticamente trabaja muy bien los partidos. Jugó al fútbol muchos años y tiene conceptos muy buenos.

¿Le ve entrenando a un grande de Europa en un futuro?
Es pronto para decirlo, pero lo tiene todo. Si sigue así, posiblemente lo veamos. Aquí ha conseguido mucho en muy poco tiempo.

Hablemos de la selección. Luis Enrique apostó muy fuerte por ti. ¿Cómo lo valora?
Para mí es una persona muy importante. Me dio la oportunidad de ir a la Euro y supo transmitirme lo que queria de mí, que creo que es fundamental para sacar el máximo de un jugador. Desde el primer momento tuvimos una comunicación muy buena. Los conceptos que tiene como entrenador son impresionantes. Para mí, tácticamente, es uno de los mejores que he tenido por la forma de sacar el balón, cómo ordena el equipo…

Luis Enrique te dio la confianza y tú fuiste uno de los mejores de la Eurocopa…
Cuando un jugador siente la confianza del entrenador y de sus compañeros, como dije antes, da todo el potencial que tiene.

¿Con qué aspiraciones llega España al Mundial de Qatar?
Tenemos un buen equipo, como ya demostramos en la Euro. En un Mundial hay muchos factores: dependes del estado físico, de las lesiones… Yo creo que tenemos un gran bloque. Somos un equipo sólido, con las ideas claras y eso nos puede llevar a hacer un buen Mundial. El primer objetivo será ganar el primer partido porque, si no, nos vamos a confundir. Tengo mucha ilusión y muchas expectativas puestas en el Mundial.

¿Crees que podéis hacer historia como sucedió en 2010?
Lo vamos a intentar. Vamos a dar todo lo que tenemos. Hay un buen equipo y un buen entrenador que sabe cómo hacer daño a los rivales.

En París, antes de llegar a Lisboa, llegó a coincidir con Messi. ¿Cómo le vio?
No coincidí mucho con él, pero tuvo un trato muy bueno hacia mí desde el primer momento. En lo deportivo, creo que todos los jugadores necesitan un periodo de adaptación y él lo está atravesando ahora, pero estoy seguro de que va a demostrar el gran jugador que es.

También estuvo con Sergio Ramos…
Sí, ya había coincidido con él en el Real Madrid y en la selección. Es un tío estupendo y tenemos una relación muy buena. Ha tenido mala suerte con las lesiones, pero no se puede dudar de su profesionalidad.

¿Puede recuperar el nivel del Real Madrid?
Por supuesto, Sergio está poniendo todo de su parte para estar al 100%. Todos sabemos la calidad y el rendimiento que puede dar.

En España se habla mucho de Mbappé y el Real Madrid. ¿Qué crees que pasará?
No lo sé. Ya sólo quedan 6 meses para el capítulo final de esta historia. Llevamos mucho tiempo así desde que llegué al PSG. Siempre ha habido rumores, pero no tengo ni idea. Lo único que puedo hacer es desearle lo mejor.

¿Llegó a hablar con Mbappé del Real Madrid?
Siempre bromeábamos con él sobre el Real Madrid, pero de ahí a que haya algo más… Nunca lo ha dicho.

¿Y cree que acabará en el Madrid?
No lo sé. Pronto tiene que tomar una decisión y hará lo que considere mejor para su futuro.

¿Confía en que Pedro Porro y Adán puedan acompañarle a la selección asiduamente?
Ir a la selección es un objetivo para todo futbolista. Adán y Pedro están teniendo un rendimiento muy alto y tienen calidad, pero el que decide es el seleccionador y ahí yo no entro.

¿Qué le pide a 2022?
Mucha salud para mi familia y, futbolísticamente, aportar el máximo en cada partido. Ojalá pueda batir marcas personales y ganar el mayor número posible de partidos, que nos acercaría a ganar cosas.